Por: Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial
Al registrar tu marca, tus clientes identifican fácilmente tus productos o servicios y evitas que otros la utilicen sin tu consentimiento.
Una marca distingue un producto o servicio en el mercado. Puede estar constituida por uno o varios elementos. Cuando estos elementos son palabras, números, colores, logotipos o su combinación, es una marca tradicional.
Puedes solicitar el registro de tu marca ante el IMPI y protegerla en todo el país durante 10 años que puedes renovar por periodos iguales.
Asimismo, otorgar licencias de uso o hacer franquicias y, si así lo deseas, usar los símbolos “R” o “MR” para distinguir a tu producto o servicio.
Antes de iniciar el trámite de registro, asegúrate que tu marca sea única. Considera que la Ley de la Propiedad Industrial establece que no se podrá registrar marcas similares o iguales a las que se hayan solicitado o registrado previamente. Para ello, consulta la base de datos Marcanet y revisa las solicitudes de registro de marcas tradicionales y los registros otorgados.
Te sugerimos que, si encuentras una o más marcas parecidas o iguales a la tuya, analices tus opciones:
1. Puedes diseñar una nueva marca que sea única, lo que podría tramitarse más rápidamente; o
2. Puedes insistir en presentar tu marca, y demostrar, cuando el IMPI lo solicite, que, aunque hay otras marcas similares la tuya es distintiva y única. Esto podría tomar más tiempo de análisis por el IMPI.
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